Estos aparatos se utilizan masivamente en las aulas en ciertos países, como Finlandia. Su cometido es ayudar a los alumnos a mantener un ambiente de recogimiento y silencio en el aula. Cuando el nivel sube, el semáforo pasa del verde al ámbar, y si el nivel es suficientemente alto, finalmente llega al rojo. Los circuitos electrónicos utilizados permiten también conectar un avisador si el nivel llega al rojo.
Estos dispositivos contribuyen a educar en el silencio y la escucha si desde muy pronto se instalan en el aula. La medida se hace necesaria en una cultura muy ruidosa como la española. España está considerado como uno de los países más ruidosos del mundo. El colegio continuará insistiendo el año que viene en el tema y los semáforos audímetros contribuirán a conseguirlo.
