Martí – Codolar sigue adelante en sus proyectos de acción social con dos orientaciones muy claras: por un lado, como casa de emergencia social de Barcelona, donde personas en riesgo de exclusión encuentran refugio durante unos días, y por otro la acogida a familias de refugiados de diversas partes del mundo con vistas a que puedan permanecer en el país.
Iniciada a nivel de prueba durante 2016, y formalizada a lo largo de este mismo año 2017 esta línea de actuación, ha conseguido una cifra de 20.400 pernoctaciones en un periodo de 12 meses.
Con esta actividad la Casa ha dado un giro importante a su dedicación, en la línea de lo que la Congregación venía demandando, una mayor dedicación a los más desfavorecidos y muy especialmente a los refugiados. Lo que otorga todo el sentido a su nueva máxima: Troba’t a Martico. (Encuéntrate en Martico).
Otras líneas de actuación también son potenciadas con la actualización de las salas de reuniones para la acogida de grupos de todo tipo. Baste como ejemplo la frecuente presencia de Médicos Sin Fronteras y otras ONG’s, de grupos culturales y musicales, de profesionales de la Generalitat o el Ayuntamiento o la reciente asamblea de franciscanos de toda Europa.
