Un futuro mejor para las jóvenes de Burundi

6 septiembre 2018

Solidaridad Don Bosco presentó el informe de cierre del proyecto “Mejora de las oportunidades para mujeres de Rukago (Burundi)” desarrollado en el Centro de Formación Profesional Don Bosco, para la formación y capacitación profesional de mujeres en Rukago, Burundi.

El proyecto, comenzado en enero de 2017, tenía el objetivo de luchar contra la pobreza juvenil y femenina de Burundi, a través de una nueva línea de formación profesional destinada a mujeres. Dicha formación había sido propuesta por las propias mujeres de la zona, y ha permitido a 40 jóvenes recibir una formación de calidad en Cocina y hostelería, que les posibilita acceder al mercado laboral. Además, también se ha creado una oficina de inserción laboral, que las está acompañando, y que ha ayudado a que 20 de ellas hayan obtenido algún trabajo a tiempo parcial desde que finalizaron la formación.

En Burundi, al igual que tantos otros países, las mujeres viven situaciones de grave desigualdad: tienen muy difícil el acceso a la educación y a la formación;  dedicadas a las tareas del hogar y de cuidados, y socialmente hace falta ir cambiando la mentalidad respecto al papel que las mujeres pueden desempeñar en la sociedad. Por ello, el proyecto también incluía acciones de sensibilización en materia de género con las familias de las zonas para dar a conocer la importancia de la formación profesional de las mujeres en la mejora de sus condiciones de vida, y en el acceso a sus derechos fundamentales. Se necesita seguir trabajando en esta línea para que se puedan ver los cambios sociales que se necesitan.

El Centro de Formación Profesional Don Bosco o “Buterere” -como allí se le conoce- cuenta con más de 20 años de experiencia y es reconocido por su servicio a la juventud. El centro imparte formación profesional, alfabetización y actividades de ocio y tiempo libre. Gracias al proyecto de Solidaridad Don Bosco se ha dotado al centro de todo el equipo y material necesario para la realización de las clases prácticas en Cocina y hostelería: rehabilitación de salas, frigorífico, utensilios de cocina, alimentos, etc., que, con la colaboración de las entidades públicos y privados de la zona, esperamos que puedan garantizar la continuidad a largo plazo de dicha formación.

En Solidaridad Don Bosco se valora la buena experiencia del proyecto. "Esperamos que sirva como modelo para otros centros educativos de Burundi, como acción en favor de los derechos de las mujeres. Agradecemos al Ayuntamiento de Utrera, a la Casa Salesiana de Algeciras y a todas las personas que colaboráis con Solidaridad Don Bosco por hacerlo posible", explicaban..
 

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