El Colegio Salesiano de la avenida de La Plata, en Valencia, recibió, el pasado 24 de septiembre, la visita de Carlos Lacasta, antiguo alumno del centro, y representante español en el Comité Europeo para futuros aceleradores, organismo dependiente del Laboratorio Europeo de física de partículas (CERN). Este comité planifica las infraestructuras dedicadas a la investigación en Física de partículas en el continente a largo plazo, y ejerce como contacto con los países participantes para facilitar el acceso de la comunidad científica a las mismas.
Carlos fue alumno del colegio desde los siete a los diecisiete años y también estuvo en el Centro Juvenil Entre Amics, una experiencia que, según sus propias palabras, recuerda con muchísimo cariño y se siente afortunado por ello. Así lo explica: “Los salesianos me enseñaron como nadie la noción de compromiso y el valor del esfuerzo… Eso y, desde luego, la impronta que dejaron en mí los profesores que me ilusionaron con las asignaturas de ciencias y los que me enseñaron a aprender”.
Según explica Carlos, cada uno recorre el camino de una forma “ligeramente” distinta; en la vida todo es más una cuestión de actitud que de aptitud: “Aunque todos tengamos nuestras limitaciones, claro, porque salvo que seamos genios como Leonardo da Vinci, que entendía de todo, cada uno tenemos aquellas cosas que se nos dan mejor. Yo diría que las claves son: compromiso, responsabilidad y dedicación”. Y continúa: “Este trabajo es, un poco, como era en el pasado con los oficios, sus maestros y sus aprendices. Un buen maestro te abre las puertas, pero una vez estás dentro está en tus manos el mantener el nivel”.
En esta visita a la que siempre será su casa, Carlos entró en las aulas de ESO para contar a los alumnos y alumnas cómo el esfuerzo continuado, la pasión y entrega por lo que uno hace y el trabajo en equipo pueden permitir a una persona alcanzar todo lo que se proponga.
