Un exalumno de salesianos Huesca entre turbinas de avión

19 abril 2018

En Salesianos Huesca estrenan sección informativa. Quieren dar conocer cómo les está yendo la vida a antiguos alumnos que pasaron por el colegio y saber cómo recuerdan sus años en la casa salesiana.

El primer entrevistado es Fernando Tejero. Fernando, nacido en 1988, recuerda gratamente sus años en Salesianos. Hoy en día es ingeniero industrial y trabaja en la universidad de Cranfield (Reino Unido) realizando investigaciones con motores de avión.
 
De su paso por los salesianos recuerda los valores que aprendió, la esencia única del colegio y su grupo de amigos, todavía hoy unidos.
 
 1. ¿A qué te dedicas ahora? ¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional?
 
Actualmente estoy trabajando en la Universidad de Cranfield (Reino Unido). Principalmente estoy envuelto en diversos proyectos de investigaciones en los que colaboramos con Rolls-Royce para el diseño de diferentes partes de las turbinas que posteriormente se instalan en los aviones. Además, imparto clases y superviso los trabajos de fin de Master de varios estudiantes. Es un trabajo muy gratificante ya que Cranfield es una universidad muy internacional y estoy en contacto con gente de todas las nacionalidades: tanto de Europa, como de América, Asia o África.
 
Una vez acabada primaria y secundaria en el Colegio Salesianos, hice el Bachillerato en el colegio Altoaragón y posteriormente Ingeniería Industrial en la Universidad de Zaragoza. Al acabar, empecé un master en mecánica aplicada, con especialización en Mecánica de Fluidos. De todas maneras, fue durante el año de ese master en el que me di cuenta de que siempre había estado en “mi zona de confort” cerca de Huesca y decidí dar un giro drástico a mi vida. En las navidades de 2011, encontré por internet una beca para realizar un doctorado en diseño de helicópteros en un centro de investigación de Polonia. Mandé mi currículo el 26 de Diciembre de 2011 y la primera semana de Enero de 2012 estaba cogiendo un avión para vivir los próximos 3 años en Gdansk (Polonia). Allí obtendría un doctorado, un montón de experiencia profesional, pero lo que es más importante, un gran desarrollo personal. Después de 5 años en Polonia, me ofrecieron un trabajo en la Universidad de Cranfield y decidí aceptarlo porque también tengo mucha vocación para la enseñanza.
 
2. ¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tu paso por el colegio?
 
Siempre estuve muy vinculado con el colegio Salesianos, tanto por las innumerables horas que pasaba allí (clases y además me quedaba a comer) como por las diferentes actividades extraescolares en las que participé. Tuve la suerte de jugar para el equipo de futbol del colegio y de realizar numerosas excursiones y acampadas con el CACJ. Sin ninguna duda, mis días favoritos eran el 31 de enero y el 24 de mayo (San Juan Bosco y Maria Auxiliadora) por la gran atmósfera que se respiraba en el colegio y porque esos días dejábamos a un lado los libros y compartíamos muy buenos momentos con los profesores.
 
3. Dinos algo que aprendiste en los Salesianos y que te haya acompañado hasta ahora.
 
En el Colegio Salesianos se aprenden muchas cosas, pero lo que yo creo que hace especial a este colegio es el compañerismo que se respira. Sin ninguna duda, es algo que me ha acompañado hasta ahora. Mi grupo de amigos cercanos son todos del colegio Salesianos. Además, cuando estoy por Huesca y coincido con excompañeros siempre nos paramos a hablar y recordar alguna anécdota de esos años.
 
4. ¿Podrías resumir en dos palabras tu paso por la escuela?
 
Es muy difícil, pero si tuviera que elegir dos palabras serian: compromiso y diversión.

5. ¿Qué valores crees que se aprenden en los Salesianos?
 
Como comentaba antes, sobre todo compañerismo. Es algo que es muy importante no solo a nivel académico sino también para el desarrollo personal. En el colegio uno también aprende respeto, responsabilidad, compromiso, solidaridad… Son solo unos ejemplos de los muchos valores que adquirí en Salesianos
 
6. ¿Qué hace especial a nuestro colegio? ¿Cuál crees que es su esencia?
 
Lo que hace especial al colegio son las distintas posibilidades que ofrece. Cuando yo estaba estudiando allí no lo veía como un sitio donde iba solo a estudiar. Yo lo veía como un lugar donde también pasaba mucho tiempo hacienda mis hobbies: deportes, preparación de acampadas, obras de teatro, juegos… Esa combinación hace que el colegio tenga una esencia única.
 
7. ¿Qué recomendarías a los alumnos que hay ahora en el colegio?
 
Mi recomendación a los estudiantes actuales es que traten de disfrutar al máximo del colegio. Dentro de unos años cuando miren atrás se darán cuenta de los bonitos recuerdos que tienen. Ahora quizás no entienden porque estudian determinadas cosas, pero les puedo asegurar que les serán muy útiles en un futuro. Como comentario más general, les recomendaría que encuentren algo que les haga feliz y luchen para obtenerlo. No hay mayor satisfacción que trabajar/hacer de lo que te gusta y apasiona… Y creo que mi experiencia es un ejemplo: hace 6 años cuando me fui a Polonia la gente me decía que si estaba loco… pero esa decisión me abrió las puertas a estar donde estoy ahora.

También te puede interesar…

Retrato de familia

Retrato de familia

Justo antes de subir al comedor, todos los participantes en el Capítulo posaron para la posteridad: el grupo era tan numeroso que costaba colocarse en los escalones de la antigua iglesia del Teologado de Martí Codolar. Fue el momento más...