Tras las huellas y el espíritu de Don Bosco

29 abril 2015

Entre los días 19 y 25 de abril, un grupo de veintiséis salesianos de las dos inspectorías de España ha participado en la tanda de Ejercicios Espirituales que se celebra anualmente en los lugares salesianos del Piamonte.

Comandados por el secretario de la Inspectoría María Auxiliadora, Rosendo Alabau, que ha hecho las veces de avezado guía y de predicador, los ejercitantes han seguido las huellas y el camino espiritual de san Juan Bosco, desde su infancia en I Becchi, Moncucco, Castelnuovo y Morialdo, hasta su adultez en Turín, sin olvidar los diez años decisivos de la adolescencia y primera juventud en la ciudad y en el seminario de Chieri.

Si bien cualquier visita a la tierra de Don Bosco deja huella, esta tanda de ejercicios tenía un sabor especial. La efeméride del bicentenario se dejaba notar por doquier. Incluso en la visita que los ejercitantes pudieron realizar al Duomo de Turín, donde –de modo extraordinario con motivo del aniversario del santo turinés– se exponía la Sábana Santa que cubrió el cuerpo del Señor en el sepulcro.

También la casa madre de Valdocco hervía de fiesta. Allí, ante el altar que custodia las reliquias del Padre y Maestro de la juventud, y bajo la mirada de la más bella Auxiliadora, salida del pincel de Lorenzone, los salesianos renovaron su profesión religiosa y su opción preferencial por los jóvenes más pobres, allá donde cada uno vive y se esfuerza por hacer vivo a diario el espíritu y la misión de Don Bosco.

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