“No trabajamos por la Iglesia, sino que, en Iglesia y como Iglesia que somos, trabajamos por el Reino”

1 febrero 2019

Cristobal López, salesiano, que desde el 10 de marzo del 2018 es Arzobispo de Rabat en Marruecos , responde a esta entrevista para hablar de su diócesis, de su trabajo, esperanzas y anhelos y de la proxima visita del Papa Francisco entre otros temas, un gran trabajo el que esta realizando en su Diócesis de Rabat

¿Qué sentiste cuando te comunicaron que el Papa te había nombrado Arzobispo de Rabat?
Lo primero, temblor de piernas, literalmente. Me tuve que sentar y agarrarme. Después, una especie de vértigo psicológico, para, poco a poco, irme serenando y avivando en mi interior el sentimiento y la actitud de confianza en Dios y de disponibilidad a lo que Él me pedía a través de la Iglesia.

¿Qué recuerda del día de su ordenación episcopal?
Todo: la celebración de ordenación (¡tres horas y media!), el cariño de tanta gente, la presencia de mi padre y de muchos familiares, el apoyo de la Congregación en la persona del Rector Mayor y muchos salesianos, la acogida de los sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles de esta diócesis, la compañía de muchos amigos musulmanes de Marruecos y de algunas autoridades… Todo.

“Adveniat Regnum Tuum” (Venga tu Reino) es tu lema episcopal ¿Cuál es el motivo de esta elección?
Marruecos, y la Iglesia que aquí está, me ayudaron a descubrir y ver con mucha claridad que el objetivo es el Reino de Dios: “Buscad el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”. La Iglesia es el medio, el instrumento, el signo de ese Reino… pero no es el fin. No trabajamos “por la Iglesia”, sino que, “en Iglesia y como Iglesia que somos, trabajamos por el Reino”.
Este mundo está llamado y destinado a ser el Reino de Dios; un reino de paz, justicia, libertad, vida, verdad y amor… Estamos lejos de todo eso y nos cuesta avanzar. Por eso hay que pedir a Dios, como un regalo de su parte, que “venga a nosotros su Reino”.

¿Cómo es un día en tu vida?
Muy variado de uno a otro; imposible tener un horario fijo. Creo que mi tiempo se divide en cuatro actividades principales:
1.-Visitas (parroquias, comunidades, obras),
2.-Encuentros personales y reuniones de grupos y organismos,
3.-Comunicación (emails, cartas, teléfono)
4.-Trabajo y cuidado personal (oración, lectura, reflexión, preparación de homilías y otras intervenciones, producción de textos, etc)
¡¡¡También duermo y como, naturalmente!!!

¿Cómo son tus diocesanos?
Muy buenas personas y muy variados. Son apenas unos cuantos miles (¿25.000?, ¿20.000?), pero de más de 100 nacionalidades diferentes y de los cinco continentes.
Aquí también se pueden hacer grupos:
1.-Estudiantes universitarios de diversos países de África. Es el grupo más numeroso, el único en varios lugares.
2.-“Expatriados”, palabra que en francés designa a quien ha dejado su país por motivos normalmente de trabajo: diplomáticos, profesores, comerciantes, industriales, etc. Los hay europeos y africanos sobre todo, pero también asiáticos y americanos; debe haber también algún oceánico…
3.-“Migrantes”; aunque todos los cristianos lo somos aquí, sin embargo con esta palabra queremos indicar a aquellos que llegan a Marruecos desde diferentes países con la intención de alcanzar Europa; muchos lo consiguen y otros acaban por establecerse en Marruecos.
4.-Europeos nacidos en Marruecos, sobre todo franceses; son conocidos popularmente como “pieds noirs”. Este es su país, porque aquí nacieron y aquí viven… pero su pasaporte dice otra cosa.
5.-Mujeres cristianas de matrimonios mixtos, es decir, casadas con un musulmán. Son un grupo considerable también.

¿Qué balance haces de este tiempo como Arzobispo de Rabat?
Admiración por lo que descubro, conozco y veo; agradecimiento por la acogida y cariño que me dispensan en todas partes; pesadumbre por mis límites y pecados que me impiden realizar mi misión como debería; esperanza de que con la ayuda de Dios saldremos adelante.
 
 
 

También te puede interesar…