«Muchos se arrepienten y se comprometen a ayudar a los que se encuentran en su misma situación»

11 noviembre 2015

Desde la ONGD Solidaridad Don Bosco se comparte el testimonio del salesiano Desiré Adjeckam, Director del Centro de formación Don Bosco y del Colegio Salesiano de Educación Secundaria en Damala, Bangui, del trabajo que están realizando los Salesianos en República Centroafricana. Trabajo que está siendo posible, en gran parte,  gracias a todas las donacionse recibidas a la campaña “Espacios de paz. Escuelas por la reconciliación en República Centroafricana”.

“Desde principios de septiembre de 2015, 250 niños y niñas en situación de vulnerabilidad, una parte de ellos excombatientes, fueron enviados por UNICEF al Centro de Formación Don Bosco en Damala, como parte de su recuperación y formación. En el grupo hay 91 excombatientes que se benefician de esta formación, de los cuales 25 son chicas y 66 son chicos.

Comenzaron la primera fase de la formación, que consiste en alfabetización con cuatro profesores que llevan su acompañamiento: un educador para la alfabetización, un educador para artes plásticas, un educador para la enseñanza moral religiosa y otro para el deporte. Cabe señalar que, antes de la formación, los niños y niñas fueron sometidos a un tratamiento médico antes de unirse al grupo para evitar las enfermedades contagiosas y epidémicas, y también realizaron un test para los posibles casos de incapacidad de realizar actividades deportivas.

Además, cuentan con un plan de salud en el que los niños y las niñas son acompañados psicológicamente. Están muy felices de tener esta formación. Algunos dicen que la razón que les movía a entrar en los grupos armados era porque no sabían qué hacer en la vida y se veían obligados a tomar las armas. Pero algunos tienen la esperanza de, más adelante, poder convertirse en profesionales y buenos ciudadanos.

Muchos de ellos se arrepienten de los que experimentaron y se comprometen a ayudar a familias y a niños y niñas que se encuentran en su misma situación. Otros cuentan que fueron manipulados y a veces obligados a hacerlo por los “jefes locales”.

Actualmente, los niños y niñas que han comenzado la primera fase de la formación la finalizarán el 30 de noviembre. Desde el 1 de diciembre de 2015, que se unieron a la segunda parte estarán esencialmente dedicados al aprendizaje de un oficio.
 
Los profesores ya han preparado los programas previstos para las distintas líneas de capacitación. No obstante, deben aprobar un texto de orientación para la ayuda a la elección de las profesiones que el Centro Don Bosco Damala pone a su disposición que son: carpintería, agricultura y ganadería, electricidad, mecánica, escuela de conducción, albañilería, sastrería e informática.

La primera conclusión que se desprende es que son felices de tener esta formación. La prueba es que ellos siempre son puntuales, llegan cada mañana media hora antes del inicio de clases.

Los kits de higiene fueron adquiridos para prevenir todas las enfermedades. Las telas para la fabricación de las uniformes de Taller ya están compradas . A cada niño/a se le ha entregado una tarjeta de identificación escolar para ser identificado, y también, de circulación en el país, como un ciudadano/a reconocido/a; ya que, desde la salida de los rebeldes Seleka, estos se quedarón con la máquina que se utiliza para expedir el documento nacional de identidad.

Cada mañana, los niños y niñas tienen, antes de las clases, lecciones sobre la paz, el perdón, la reconciliación, el respeto a la vida, el amor a la patria y la higiene.

En el plano pastoral, el Centro Juvenil Don Bosco de Damala hace un gran trabajo para entretener y por escucharlos. Se organizan salidas lúdicas, juegos de feria, campeonatos deportivos, concursos de baile, teatros, música, recitación, poesía sobre la paz, la reconciliación y el respeto por la vida.

El lunes 7 de septiembre, en el marco de las actividades socio-culturales, los niños y niñas pudieron disfrutar de una gran feria. El sábado 12 de septiembre ellos participaron en una competición deportiva llamada “Sí a la paz, nunca más tomaré las armas”. Es la mejor forma que tenemos de recompensarlos. Próximamente se organizarán competiciones de danza tradicional y teatro con el tema “nunca más”

En el mes de octubre más de 120 niños han sido recuperados de manos de los líderes rebeldes. Ellos fueron identificados por el servicio especial de la Cáritas Diocesana y el Ministerio de Asuntos Sociales y se presentarán una vez más a Don Bosco para su educación e integración social en la vida. Nosotros a tenemos preparada la bienvenida.

En definitiva, los niños y niñas están muy contentos y continúan su formación con mucho interés, a la espera de que otros se unan a ellos.”

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