Mensaje para la XXX Jornada Mundial de la Juventud

27 marzo 2015

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios es lema del mensaje del Papa Francisco en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud 2015 que se celebra este 29 de marzo, Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor.

El mensaje forma parte del camino que llevará hacia la próxima JMJ de Cracovia en julio 2016. La guía para los jóvenes es el texto evangélico de las Bienaventuranzas y el “sermón de la montaña”.

Así, el Papa recuerda a los jóvenes inquietos y llenos de sed de infinito que “todas las personas de todos los tiempos y de cualquier edad buscan la felicidad”. En este sentido,  indica que “el pecado en la historia humana” es el obstáculo en la relación con Dios. De esta situación,  la “brújula” interior que guiaba al hombre y la mujer “en la búsqueda de la felicidad pierde su punto de orientación” y  “la tentación del poder, del tener y el deseo del placer a toda costa los lleva al abismo de la tristeza y de la angustia”, añade.

Y por ello, en Cristo, el Papa invita a los jóvenes a encontrar “el pleno cumplimiento de sus sueños de bondad y felicidad”. “Descubrimos el significado revolucionario de las Bienaventuranzas y el fuerte llamamiento de Jesús a lanzarnos decididamente a la aventura de la búsqueda de la felicidad”, explica Francisco.

Al cumplirse los 30 años desde que san Juan Pablo II instituyó las Jornadas dedicadas a la juventud del mundo, Francisco subraya que “esta peregrinación” a través de los continentes ha dado “abundantes frutos” en la vida de muchos jóvenes.

“Cuántos descubrimientos importantes, sobre todo el de Cristo Camino, Verdad y Vida, y de la Iglesia como una familia grande y acogedora. Cuántos cambios de vida, cuántas decisiones vocacionales han tenido lugar en estos encuentros”, constata.

Con el anhelo de que el santo pontífice Juan Pablo II,  Patrono de la JMJ, “interceda por nuestra peregrinación a su querida Cracovia. Y que la mirada maternal de la Bienaventurada Virgen María, la llena de gracia, toda belleza y toda pureza, nos acompañe en este camino”, el Papa Francisco fecha su mensaje, firmado en el Vaticano, el 31 de enero de 2015, memoria de San Juan Bosco, fundador de los salesianos, padre y maestro de los jóvenes.

Puedes leer el mensaje completo aquí.

 

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