La Fundación Ángel Tomás forma ayudantes de cocina

2 marzo 2015

Este curso de capacitación profesional impartido por la Fundación Ángel Tomás de la Inspectoría, se enmarca en el proyecto de Itinerarios de Inserción sociolaboral financiado por el Fondo Social Europeo, y está dirigido al colectivo de personas inmigrantes en situación de desempleo.
El curso de Ayudante de Cocina que tuvo inicio el 9 de febrero y que finaliza el 1 de abril, da respuesta a una demanda de formación y orientación laboral para abrir nuevos itinerarios profesionales y posibilitar el acceso al mercado laboral de los y las participantes.
Los alumnos y alumnas son un grupo de quince personas, provenientes de diferentes países del continente africano (Marruecos, Malí y Nigeria). El curso se divide en dos partes formativas. En la primera parte, los/as alumnos/as aprenderán a manejarse en una cocina profesional – cocinando entrantes, primeros y segundos platos, postres, etc. – y a conocer y prevenir riesgos laborales en una cocina. En la segunda parte del curso se dedicarán a la formación y orientación socio laboral y a la búsqueda activa de empleo.
El 19 de febrero Segundo García, Coordinador de Plataformas Sociales de la Inspectoría María Auxiliadora de la Región de Murcia, Comunidad Valencia y Aragón, Encarna Durán,Técnico de Inserción Laboral, visitaron el curso de Ayudante de Cocina en Cartagena.

El formador del curso, inmigrante también de origen bosnio, conocedor en profundidad de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra este colectivo, guía al grupo de una forma motivadora y cercana. El formador hace que se sientan acogidos en un clima familiar durante las cuatro horas diarias que dura el curso, manifiesta que el grupo está tan motivado que incluso llegan más de media hora antes del inicio para estar preparados… Su enseñanza se centra en la manipulación alimentos y la elaboración de una cocina mimada, cuidada y con una base tradicional. En sus palabras, “como si fuera la de nuestra abuela, pero con un toque actual”.
Cada día, al final de la jornada, se termina con una degustación de los productos elaborados. Este es un momento de compartir experiencias y sonrisas antes de limpiar a fondo toda la cocina y recoger a sus hijos/as, que esperan jugando y aprendiendo en la ludoteca que se pone al servicio de los/as alumnos/as con menores a su cargo. Para después irse descansar y a recuperar fuerzas de cara al siguiente día.
Las personas participantes en el curso afirman estar aprendiendo mucho con su formador, y éste está muy contento con el rendimiento de sus alumnos y alumnas.

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