La Casa Don Bosco de Lleida celebra 30 años de servicio a los más vulnerables

9 mayo 2018

Tal y como nos cuentan sus educadores, a pesar de ser un centro de protección de menores, siempre ha sido: Casa que acoge y que ama; Escuela de vida que enseña a hacerle frente con recursos e ilusión; Espacio donde pensar y diseñar un posible proyecto de futuro, y Lugar que permite disfrutar a los jóvenes de su juventud en sus espacios de ocio y, éste es el secreto de su éxito.

El sábado 28 de abril cumplió 30 años y uno de sus jóvenes, Josemi, ha querido dedicar a la Casa esta reflexión:
 
“La vida en un centro no es nada fácil, a veces no tenemos fuerzas para seguir adelante, a veces nos gustaría hacer daño a algún compañero u educador y también es doloroso irte lejos de tu familia, a un sitio totalmente nuevo y desconocido, con gente que te dice lo que tienes que hacer y con horarios para todo.
 
Pero ahora, parémonos a pensar lo que hubiera sido de nosotros si no hubiéramos entrado en un centro, voy a poner mi propio caso. Si no hubiera entrado en un centro, no sé dónde viviría, no sé con qué vestiría, no sé qué comería, no sé qué estudiaría y tampoco sé si tendría la personalidad fuerte que tengo ahora.
 
Yo mismo lo he pasado realmente mal, todo lo que he nombrado anteriormente lo he sentido, eso y mil cosas más. Recuerdo que mi tía me dijo una vez: donde tú has acabado, ha sido una oportunidad para demostrarte que vas a ser muy grande en esta vida, una oportunidad para crecer y una oportunidad donde de verdad te trataran como el “niño bonito” que eres y te mereces, además del luchador en el que te convertirás. Yo no lo pensé así hasta hace muy poco, y ahora veo la persona luchadora de la que mi tía me hablaba.
 
Así que nosotros somos los protagonistas de nuestra vida, somos los únicos que sabemos cómo seguir adelante, cómo afrontar los problemas, nadie nos va a entender como nos entendemos nosotros mismos y nadie nos va a querer tanto como lo podemos hacer nosotros mismos.
 
En esta Casa he aprendido muchas cosas y he crecido tanto física como mentalmente y vuelvo a repetir, aunque nosotros seamos los protagonistas de esta historia, todo esto no funcionaría sin la ayuda de todo el equipo que forman esta Casa. Así que quiero agradecer a todos, desde mi historia, algo bueno que me llevaré de ellos a los 18 años. Aunque también quiero agradecer a todos mis compañeros toda la ayuda recibida.
 
Y aunque luego diga cosas diferentes, en el día a día, y sea un provocador, tenéis que quedaros con que el verdadero Josemi, el que ha escrito esta carta, el que os quiere y el que estará siempre agradecido por vuestra ayuda, ¡Os quiero!”

 

También te puede interesar…

Retrato de familia

Retrato de familia

Justo antes de subir al comedor, todos los participantes en el Capítulo posaron para la posteridad: el grupo era tan numeroso que costaba colocarse en los escalones de la antigua iglesia del Teologado de Martí Codolar. Fue el momento más...

Una Navidad cargada de kilos

Una Navidad cargada de kilos

Toneladas de solidaridad han llegado a las casas salesianas a través de la Operación Kilo. Esta iniciativa recoge alimentos en las fechas navideñas para colaborar con una notable muestra de solidaridad en ciudades como Cádiz, Palma del...