Francisco abrió Puerta Santa para iniciar Jubileo de la Misericordia

11 diciembre 2015

El Santo Padre ofició una misa especial en una plaza de San Pedro empapada por la lluvia el 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción. La ceremonia abre formalmente su "revolución de la ternura". Tras la misa se abrieron las grandes puertas de bronce de la basílica, a través de las que pasarán más de 10 millones de peregrinos a lo largo del año.
Francisco lanzó el jubileo de 12 meses para destacar lo que se ha convertido en un tema clave de su papado: mostrar el lado misericordioso y acogedor de una Iglesia Católica, a la que a menudo se conoce más por sus juicios y valoraciones sobre moral.

Tras la misa, y en presencia del papa emérito Benedicto XVI, Francisco empujó la puerta de la basílica y la atravesó para simbolizar el peregrinaje de la vida y los sacrificios que, según la tradición católica, deben soportarse para obtener la gracia divina.

Francisco se detuvo algunos minutos para orar en el umbral de la puerta, que suele permanecer sellada a cal y canto, seguido por Benedicto XVI, la primera vez en la historia que dos Papas inauguran un jubileo.

Por la noche, el Vaticano se centró en otra de las preocupaciones de Francisco: la protección del medio ambiente. Una coalición de grupos humanitarios preparó la proyección de imágenes de naturaleza tomadas por conocidos fotógrafos y cineastas, que se mostraron sobre la fachada de la basílica.

Con este inédito espectáculo el papa argentino desea lanzar un llamado al mundo para que se comprometa en la lucha contra el calentamiento global, en momentos en que se lleva a cabo la conferencia mundial sobre el clima en París.

"El mundo necesita descubrir que Dios es padre, que hay misericordia, que la crueldad no lleva a ninguna parte, que la condena no ayuda", confesó el papa en una entrevista a la revista "Credere", el semanario oficial del Jubileo.

Unos 5.000 policías, carabinieri y soldados adicionales se desplegaron por Roma y se estableció una zona de exclusión aérea para proteger a los peregrinos que llegaban a Roma a pie, por carretera, tren o avión.

 
Año Santo "extraordinario"

El primer Año Santo de la era Francisco se celebra 15 años después del jubileo del año 2000 convocado por Juan Pablo II y tiene un carácter "extraordinario" a diferencia del "ordinario", que se organiza cada 25 años.

Este jubileo fue fuertemente deseado por Jorge Mario Bergoglio para conmemorar los 50 años del Concilio Vaticano II, que modernizó a la Iglesia.

Al menos 21 actos han sido programados con las familias, los jóvenes, los diáconos, los sacerdotes, los enfermos y discapacitados, los catequistas, los presos, etc.

El papa Francisco va a cumplir una serie de visitas privadas para mostrar con hechos concretos la solidaridad con los pobres y olvidados.

"Un viernes al mes el papa Francisco cumplirá un gesto de misericordia", anticiparon los organizadores.

De acuerdo con la tradición de la Iglesia, cruzar esa puerta permite a los católicos recibir la "indulgencia plenaria" para el perdón de sus pecados.

Cinco días después, el 13 de diciembre, por primera vez en la historia, las puertas santas de todas las catedrales del mundo se abrirán, entre ellas la de Roma, San Juan de Letrán.

Otras innovaciones han sido introducidas para este jubileo: el papa autorizó a los sacerdotes a perdonar a las mujeres que han abortado.

El jubileo será también muy tecnológico, contará con cuentas específicas en Facebook, Twitter e Instagram.
 
 

También te puede interesar…