ESTUDIO DE LA PALABRA| CICLO B – XXVI DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO

20 septiembre 2021

Propuesta de Lectio Divina personal (o en grupo)

XXVI DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO Ciclo B (MC 9,38-43.45.47-48)

 

 

ORACIÓN

Creemos que estás en medio de nosotros, Padre, y en nuestro interior;

creemos que el Espíritu de tu Hijo nos impulsa.

Te pedimos que no dejamos de estar abiertos al Espíritu,

y que sepamos escuchar sus insinuaciones.

Que venga sobre nosotros tu Espíritu

que nos ayude a conocer más a tu Hijo

a través de la Palabra que ahora escucharemos.

(B) PASOS PARA LA MEDITACIÓN

  1. LEE…

¿Qué dice el texto?

Atiende a todos los detalles posibles. Imagina la escena. Destaca todos los elementos que llaman la atención o te son muy significativos. Disfruta de la lectura atenta. Toma nota de todo lo que adviertas. Para la comprensión del texto te pueden servir los comentarios que te ofrecemos a continuación.

Texto (MC 9,38-43.45.47-48)

En aquel tiempo Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba los demonios en tu nombre y no anda con nosotros, y se lo hemos prohibido». Jesús dijo: «No se lo prohi-báis, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede después hablar mal de mí; y el que no está en contra de nosotros está a nuestro favor». «El que os dé de beber un vaso de agua por ser del Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa». «Al que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen en mí, más le valdría que le ataran al cuello una rueda de molino y lo tiraran al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtatela. Más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos al fuego que no se apaga. Más te vale entrar cojo en la vida que ser arrojado al fuego con los dos pies. Más te vale entrar con un solo ojo en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.

Comentarios:

Las palabras del Maestro son una exhortación a la tolerancia y a la magnanimidad, exhortación que sigue teniendo plena vigencia. La exclusión sectaria, la mirada narcisista, la pretensión monopolizadora son actitudes extrañas al espíritu de Jesús. Eliminando toda cerrazón ortodoxa, el cristiano ha de saber acoger, apoyar y estimular a todos los hombres que defiendan una causa noble, aunque no estén inscritos en su comunidad ni pertenezcan a su confesión. A estos, por mínima que sea su acción humanitaria, no se les negará la recompensa divina. ¿Cuanto menos la acogida humana?

Al anuncio de una recompensa por cualquier acción en favor de los que son del Mesías (=discípulos) sigue, en sorprendente contraste, una terrible amenaza contra quienes sean ocasión de tropiezo o de escándalo para los pequeños que creen (=discípulos). Escandalizar es para el evangelista obstaculizar la fidelidad a la palabra y a la persona de Jesús (véase Mc 4 17; 8 35.38), hacer difícil o imposibilitar la adhesión y comunión con él; es, en otros términos, poner en peligro o destruir la fe.

Se trata de algo que no puede hacerse impunemente. Las serias amenazas que recaen sobre tal acción invitan a eludirla, poniendo los medios necesarios. Es preciso evitar sobre todo dos extremos siempre perniciosos: el innovacionismo sin fundamento, y el irreformismo por inercia o comodidad. Pero más nocivo todavía que el escándalo externo es el que proviene del interior de cada uno, de la voluntad incontrolable del dominio -aludida en las imágenes de la mano y el pie- o de los malos deseos y proyectos egoístas -evocados con la imagen del ojo-. También contra esta clase de escándalos se debe luchar, si no se quiere renunciar a la vida.

  1. MEDITA…

¿Qué me dice Dios a través del texto? Atiende a tu interior. A las mociones (movimientos) y emociones que sientes. ¿Algún aspecto te parece dirigido por Dios a tu persona, a tu situación, a alguna de tus dimensiones?

Sugerencias:

“Dios da con largueza, su Espíritu actúa imprevisiblemente en territorios y sin fronteras.”

“Cuando nosotros llegamos a los demás «ya ha estado allí el Espíritu trabajando» por eso nos ofrecen el «vaso de agua.”

                 –       “Venga a nosotros tu Reino”

                 –       “Hágase tu voluntad”

  1. CONTEMPLA Y REZA…

¿Qué le dices a Dios gracias a este texto? ¿Qué te mueve a decirle? ¿Peticiones, alabanza, acción de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…

Sugerencias:

Señor Jesús,

perdona mi soberbia, mi falta de caridad

hacia personas que hacen tanto bien fuera

de tu iglesia.

  1. ACTÚA…

¿A qué te compromete el texto? ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ¿Qué enseñanza encuentras? ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?

  1. COMPARTE…

Si la Lectio se hace en grupo, podéis compartir con sencillez lo que cada uno ha descubierto, para enriquecimiento del grupo.

  1. DA GRACIAS…

Puedes acabar este momento con una oración: expresa a Dios lo que has vivido, dale gracias por lo que te ha manifestado, y pide al Espíritu que te haga pasar de la Palabra a la vida.

 

Gracias, Padre, por lo que me has revelado con esta Palabra.

Ayúdame a progresar en el conocimiento de tu Hijo, Jesús,

y hazme dócil a la acción del Espíritu en mi vida.

Fuente Oración: Evangelio al dia 2021 Ed. CCS

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