Puertas a la Misericordia: Proyecto Buzzetti

15 enero 2016

Allá por el año 2009 en la ciudad de Jaén, los Salesianos detectaron que algunos adolescentes de origen inmigrante, al cumplir los 18 años se quedaban en la calle y se interrumpía el camino de formación emprendido, estudios… evocándolos a una mendicidad que acababa irremediablemente en delincuencia. Así surgió la respuesta a esta necesidad con el Proyecto Buzzetti. “Pepelu” es el Salesiano que va contando el origen de esta historia mientras caminamos por las calles de Córdoba.

No surgió este proyecto en la mesa de un despacho. Y eso se nota cuando nos encontramos con alguien que nos narra esta historia con brillo en los ojos. Hay pasión y corazón en cada detalle de esta historia. El Proyecto Buzzetti forma parte de la Fundación Proyecto Don Bosco y en Córdoba tiene 4 pisos. En la Fundación junto a Pepelu hay 6 Salesianos más con diversos grados de implicación, ya sea en labores de dirección, de acompañamiento y orientación. Y otros tantos implicados como delegados de las comunidades salesianas para la Fundación. Ahora están atendiendo a 81 chicos y 10
chicas entre 18 y 21 años. Durante este año pasado atendieron a 166 jóvenes. Nos acompaña también Antonio y Juan Carlos, trabajadores sociales del Proyecto Buzzetti de Córdoba.

Antonio había pasado la noche en el hospital con uno de los chavales marroquíes, ingresado por una gastroenteritis aguda. Esa noche fue su padre y su madre… fue Don Bosco para él. “Me siento orgulloso – dice Pepelu- de los cientos de trabajadores de nuestros proyectos que hacen posible que el carisma de Don Bosco siga llegando con toda su frescura a tantos jóvenes que nos necesitan”.

Relatos de jóvenes que son historias de carne y hueso… 
 
Estremecedor es el relato de Abdelkarim de 22 años. Son 11 hermanos de los cuales él es el penúltimo. Su madre murió hace 2 años de un infarto. Conmueve el extenso relato de su viaje migratorio a España. “Cuando tenía 15 años… Me metí en los bajos de un camión y estuve esperando más de dos horas sin que el camión se moviera… El ruido de las rampas me hizo entender que estábamos subiendo al barco. Sonreí. Me di cuenta de que lo había conseguido… Cuando el camión bajó del barco estábamos en Algeciras. En cuanto el camión se paró en un semáforo me bajé. Mi sueño estaba cumplido…”. Abdelkarim comenzó una peregrinación por diferentes centros de menores. Tenía familiares en España pero no quisieron hacerse cargo de él. La situación se complicó con la muerte de su madre. No pudo ir ni a su entierro. Actualmente se encuentra en un piso del Proyecto Buzzetti.

Después de hacer un curso de hostelería de 4 meses trabaja en un restaurante. Abdelkarim dice: “…y gracias a Dios estoy ya en la última fase de emancipación. Tengo novia y estoy muy agradecido por lo que Don Bosco ha hecho y está haciendo por mí. Cuando tengo ocasión formo parte del grupo de payasos Buzzetti´s clown. Me ayuda a sentirme bien y a echar una mano solidaria a otros que lo necesitan.”

Puedes leer el testimonio completo en donbosco.es

También te puede interesar…