Los jóvenes prenovicios salesianos comparten vida y vocación en la tierra de Don Bosco

6 agosto 2019

El 1 de agosto comenzó el primer encuentro de los 35 prenovicios salesianos de Europa que engloba las cuatro casas de formación al noviciado que la Congregación tiene en el viejo continente. Mario Martín, prenovicio valenciano de la Inspectoría María Auxiliadora narra así su experiencia:

“Llevamos ya una semana juntos y aprendiendo entre las diversas culturas que formamos la Europa salesiana. Rezamos, reflexionamos, convivimos y, sobre todo, somos felices de ver, palpar y sentir el carisma salesiano allá por donde vamos, ya sea en el Colle Don Bosco, donde nos alojamos durante en esta experiencia o en diversos lugares salesianos característicos como Murialdo, Castelnuovo Don Bosco, Chieri, Capriglio o Valdocco.

Los días 3 y 4 de agosto tuvimos la suerte de contar con la presencia de nuestro Rector Mayor don Ángel Fernández Artime quien nos animó a dejarnos en manos del Señor, fiarnos de Él animándonos a darnos por entero “a los jóvenes que tienen necesidad de un amigo, de un hermano, de un padre que les sostenga, porque esa es nuestra verdadera vocación”. Y continuó don Ángel: “Os esperan en el futuro, jóvenes que aún no tienen rostro pero que os aguardan para llevarles el Evangelio, la Palaba Viva”. Y añadió: “Queridos prenvocios, habéis hecho una elección valiente. Cada día que os levantéis pensad: ‘hoy daré mi vida y mañana la volveré a dar’. Os encontráis ante la puerta de una Congregación que es hermosísima y os está esperando, y no lo digo como publicidad, sino porque hoy la conozco mucho más que hace seis años y es bellísima, no porque tengamos fama o por estar en 134 países, sino porque allí donde hay un joven se espera a los salesianos de Don Bosco. Decid como María, sin miedo: Señor estoy listo, verdaderamente me fio”.

Aún quedan dos semanas de experiencia por los lugares salesianos que vieron a Don Bosco y a otros coetáneos a él. Caminando juntos, como los discípulos de Emaús, estos jóvenes europeos a punto de comenzar el noviciado salesiano, comparten testimonio y aprenden a reconocer al Señor entregando su vida al estilo de Don Bosco, padre, maestro y amigo.
 

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