El 24 de junio, fiesta de San Juan Bautista, Patrono de Turín, se clausuró la Exposición 2015 de la Sábana Santa, estrechamente ligada al Bicentenario del nacimiento de Don Bosco. “Ha sido una Exposición entre las más participadas y vividas por los peregrinos, por la intensidad humana y espiritual”, ha dicho el arzobispo de la ciudad, Mons. Cesare Nosiglia, en la conferencia de prensa de clausura.
Monseñor Nosiglia ha destacado también la calidad de la organización y de la acogida, “perfecta también por la amabilidad y simpatía de los voluntarios”. El recorrido de acercamiento a la Sábana Santa – gracias a los cuadros de los santos sociales y la filmación de prelettura (prelectura)– se ha demostrado ser un instrumento útil para llegar a venerar la Sábana por un tiempo racional” , ha añadido el prelado.
“Muy amplio y variado el perfil de los peregrinos – ha continuado el arzobispo –familias con bebés y niños, jóvenes, sin domicilio fijo y pobres, ortodoxos y evangélicos, musulmanes y de otras confesiones. Provenientes de Europa, América, África, Medio Oriente y Asia”. Además de otras personalidades del mundo eclesial y laico. En total, en los 67 días de Exposición, se calculan más de dos millones.
Elemento digno de relevancia ha sido la visita del Papa, el cual, ha dicho Mons. Nosiglia, “me ha manifestado su agradecimiento y la bendición a los voluntarios de la Sábana Santa y a cuantos se han prodigado por el buen resultado de la Exposición”. Además, gracias a las ofrendas de los peregrinos y de los fieles de Turín, se ha recogido más de un millón de Euros, que el Santo Padre destinará a una obra de caridad a favor de los más necesitados de la ciudad. “Determinaremos estos días con Caritas, la Oficina de Emigración y de la Pastoral de la Salud la obra que podrá llevarse a cabo”, ha dicho el arzobispo.
El Papa ha escrito también un saludo y ha dado su bendición a los jóvenes que le han acompañado en su viaje al aeropuerto de Caselle. En el texto se lee: “queridos jóvenes, he vuelto de Turín después de mi visita, llevando en el corazón vuestro simpático saludo, os he bendecido y os invito a ser siempre amigos de Jesús y entre vosotros, para llevar a todos su Evangelio de amor y de paz”.
