“Durante 8 meses hemos vivido el terror y la muerte en la ciudad de Bangui y en todo la República Centroafricana. Mientras todos huían buscando refugio o venganza nosotros hemos hecho en Don Bosco del deporte un instrumento que favorecía el estar juntos y liberarnos del miedo. El deporte ha sido para un grupo de 60 jóvenes el motivo para encontrarse, jugar, distraerse con otros y cuidar la salud. Los entrenadores hemos sido como padres que seguíamos la evolución de nuestros chicos y acompañábamos especialmente los que tenían desgracias familiares o vivían traumatizados por las circunstancias. Los chicos se animaban entre ellos para poder darse motivos de confianza en medio de la violencia y el miedo.
Gracias a la Fundación Real Madrid y a los Salesianos no nos han faltado balones, camisetas, terrenos deportivos y las pequeñas ayudas para poder acompañar a estos jóvenes. Estos jóvenes deportistas han compartido todas sus vivencias de guerra y hoy son amigos gracias al fútbol y al proyecto financiado por la Fundación.
Ahora ya estamos programando el próximo año para que puedan funcionar todos los equipos de chicos y el de chicas que quieran hacer deporte. El deporte será este año, una vez más, un catalizador de energías para humanizarnos.”
