Dos refugiados sirios, alumnos de Salesianos Sant Vicenç dels Horts

22 diciembre 2016

El verano de 2015, ante los ataques aéreos de Al-Asad y Rusia sobre su ciudad contra objetivos militares de Estado Islámico y posiciones rebeldes, sus familias recogieron lo que pudieron y huyeron de los bombardeos siguiendo el camino hacia Turquía.

Estos días, Amer y Ahmed, se han ofrecido para explicar a sus compañeros de Salesianos Sant Vicenç dels Horts que pasa en Siria, por qué decidieron marcharse y cómo lograron llegar hasta Esparraguera, donde ahora viven.

Ahmed ya habla un catalán comprensible y ante un auditorio lleno, micrófono en mano, exponía a sus compañeros de casi todas las etapas de la escuela del horror de recorrer los 4.000Km que separan Sant Vicenç dels Horts de Deir Ez-zor (Siria). 

Nos cuentan que hace cinco años Siria era un país normal. Y como otros países mediterráneos que se sublevaban contra sus gobiernos dictatoriales, en 2011 hubo sectores sociales contrarios al presidente Bashar al Assad que salieron a manifestarse contra lo que consideran una dictadura. "El dictador [dicen Amer y Ahmed] respondía a las manifestaciones con disparos, muertes y detenciones. Cada vez más soldados de Al Assad desertaban para pasarse al bando opositor". El conflicto, como sabemos, se armó rápidamente y estalló la guerra civil.
 
Comienza el Exilio: "Nos fuimos hacia Turquía el verano de 2015. Vendí dos coches para pasar la frontera con Turquía. Seguimos a pie. Cada joven cogía un niño para llevarlo en brazos, lo hacíamos como un juego, para ellos . En Turquía para entrar pagas a la mafia y en cada nueva frontera que nos encontraríamos pasaría lo mismo. Una noche dormimos 22 personas en una habitación para 4, entre Sanliurfa y Esmirna.
 
Cruzar el mar para llegar a Grecia fue infernal y murió mucha gente. En Macedonia más mafia, y en la frontera muertos por la policía. "
 
Una vez en Barcelona. Amer y Ahmed han sido acogidos, primero en casa de su tío que hacía muchos años que vivía en Terrassa, y después en casa de una familia de Esparreguera. "Ahora vamos a la escuela y tenemos amigos. Y lo que deseamos es un mundo sin guerra".
 
El silencio palpable entre las butacas llenas de alumnos que escuchan aAmer y Ahmed explicando su verano de 2015 lo dice todo. Desde la escuela compartimos este deseo y queremos contribuir de diversas maneras, aunque sea con un pequeño granito de arena, a hacer del nuestro un mundo un poco más justo. Lo queremos hacer a través las las 3 iniciativas que este año articulan la Campaña de Navidad #NoEsteuSols. (No estáis solos).
 
 

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