26 salesianos ya cargados de experiencia, 24 de diversos rincones de España y 2 que han venido de Brasil han completado el curso que comenzó el día 6 de abril, inicio de la primera semana del tiempo pascual, y ha concluido su recorrido el día 6 de mayo 2015, en la Fiesta de Santo Domingo Savio.
Han sido nueve los profesores los que han animado cada una de las jornadas, llevando adelante un plan sistemático y enriquecedor, ensanchando los horizontes de los hermanos que lo han realizado para seguir con optimismo aportando sus cualidades y su experiencia al proyecto siempre ilusionante de don Bosco, con el plus, en esta ocasión, de la celebración del bicentenario de su nacimiento.
Han tenido, además, -previsto en el proyecto global-, unas jornadas para recorrer los lugares de Don Bosco en Turín y alrededores donde están las raíces y el origen de la Congregación que les ha reforzado en todas estas sus convicciones para seguir con ilusión renovada aprovechando este tiempo de gracia que supone la experiencia de El Campello. También ha contribuido a ello la visita de una jornada del P. Inspector de la Inspectoría María Auxiliadora con su optimismo salesiano y algunas orientaciones.
Los temas y experiencias, se han ido enriqueciendo con celebraciones bien preparadas y participadas, serenas y sentidas, momentos de reflexión y oración y vivencia diaria de la Eucaristía, sin desdeñar, como regalo que sazona nuestra convivencia, la naturaleza que nos rodea y los paseos a la orilla del mediterráneo, con acariciante brisa y agradable sol, en este lugar privilegiado, para disfrutar de un ‘descanso fecundo’.
La evaluación de los que han realizado el curso es altamente positiva. Se muestran agradecidos y contentos de la acogida, del plan, del contenido, de los horarios y de la marcha… Propusimos al inicio vivir este mes como una familia en la que todos estamos invitados a la participación para disfrutar una estancia serena.
“Al llegar al final nos sentimos -desde nuestra experiencia- soñadores con Juanito, ilusionados con Don Bosco que hace realidad los sueños… y dispuestos a “rematar la faena” -aunque pesen los años-, en lo que Él nos siga pidiendo y en el rincón que la obediencia nos destine” explica uno de los participantes en el curso.
