Castellnou 2015 estrena curso de coordinadores de pastoral

31 agosto 2015

Dejando atrás un curso escolar intenso en los centros de salesianos y salesianas de diferentes lugares de España, agosto se convierte en el mejor mes para reunir a todos aquellos educadores que participan en los cursos que ofrece la Federación de Centros Juveniles Don Bosco de Cataluña. 

Jóvenes a partir de 18 años comienzan una experiencia de 10 días en Castellnou de Bages. El principal objetivo de los cursos es ofrecer un servicio de calidad de educación en el tiempo libre, promoviendo la educación integral de los niños, adolescentes y jóvenes.

Del 18 al 28 de agosto los cursos que se ofrecen son los de monitores, directores y coordinadores de pastoral. Este último es el primer año que se ofrece y los 12 chicos y chicas que participan quieren afrontarlo como un reto. Adri Redondo de Terrassa explica que este curso "me servirá para poder ofrecer una buena pastoral en el centro tanto a monitores como a los niños".

Empieza….

A las 9 de la mañana del día 18 todos nosotros con mochilas y maletas nos dirigimos a un mismo lugar, Castellnou. Venimos con diferentes ideas, realidades y vivencias pero con un objetivo común, formarnos para ser mejores educadores.

María tiene 18 años y ha viajado 3 horas en coche desde Huesca para ir a Castellnou a hacer el curso, lleva días pensando en cómo irá todo pero no puede evitar sentirse insegura y a la vez motivada. Sus principales objetivos son aprender, conocer otras realidades, situaciones y sobre todo pasarlo bien.

Comienza el primer contacto entre los chicos y chicas que conviviremos durante 10 días. Enric Rodríguez, técnico de formación de la Fede, presenta a todo el equipo de formadores que nos acompañarán estos días, después de diferentes informaciones termina su discurso diciendo que Castellnou es un lugar que tiene una magia especial. Los directores ya saben a que se refiere pero los monitores no lo acabamos de entender. 

Gemma que ha venido a Castellnou para hacer el curso de directores, considera que es una gran oportunidad y está de acuerdo con lo que dice Enric. Ella, con 20 años, quiere aprender mucho de los demás en esta experiencia y por otro lado Simakha, un chico de 22 años de origen africano, expone que su objetivo principal es entender la ideología de los niños occidentales y así poder aumentar la su experiencia.

Comienzan las primeras clases, las primeros comidas y las primeras buenas noches. Esta rutina se irá repitiendo a lo largo del curso pero ningún día será igual al anterior. Entre clases, reflexiones, tutorías y juegos las sonrisas en Castellnou son constantes y todos disfrutamos de cada momento, incluso de fregar los platos.

Durante el curso Gemma destaca clases como la de resolución de conflictos ya que le han hecho darse cuenta de que todo se debe mirar desde puntos de vista diferentes y que todos son válidos, Adri destaca la clase de itinerarios educativos que ha ayudado a aumentar los recursos que han creado y consultado. También explica que el nuevo curso de coordinadores de pastoral, a él en concreto, le ayudará a poder llevar a cabo oraciones interreligiosas en su centro donde la mayoría de niños son musulmanes.

Aparte de las clases, Rubén que viene de Valencia y hace el curso de monitores destaca que para él ha sido muy importante conocer historias fascinantes como la de Simakha que lo ha marcado mucho y nunca hubiera imaginado que le podrían contar una historia así en primera persona.

Pero entre todas estas clases y reflexiones también ha habido muchas sonrisas en los tiempos libres, la hora de la piscina, las comidas, las excursiones, las duchas … Todos los que hemos estado aquí estos 10 días nos llevaremos muchos recuerdos como por ejemplo los momentos en los que los directores jugaban al ordenador para ver quién conseguía el récord, la canción del banano united, los chicos tirando a las chicas a la piscina con ropa, las dinámicas que nos han hecho sentir como si fuéramos de nuevo niños de “esplai”, las barricadas y muchos otros momentos buenos.

Somos conscientes de que los días van pasando y poco a poco estamos llegando al final de la experiencia. Puede que algunos ya hayamos conocido la magia a la que se refería Enric el primer día y que ahora no queramos marchar aunque el cansancio sea evidente. Sin embargo volvemos nostálgicos pero motivados en nuestros centros con nuevas ideas, juegos, actividades y reflexiones y esperando poder volver a reencontrarnos con toda la gente que hemos conocido estos días.
 

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