Como cada año, centenares de jóvenes y familias de los diferentes ambientes salesianos disfrutaron de los encuentros de Pascua celebrados en las presencias salesianas de España, una experiencia que comenzó el 1 de abril, con la celebración del Jueves Santo, y finalizó el 4 de abril compartiendo el Domingo de Resurrección.
Desde la Inspectoría María Auxiliadora se animó a la preparación cuidadosa de los encuentros locales desde los diferentes Centros Juveniles y Parroquias para llenar de sentido el lema ‘Somos Uno’, escogido en consonancia con la campaña vocacional desarrollada durante estos dos años.
«Ha sido una experiencia muy intensa. Hemos descubierto también que Dios nunca abandona, que siempre está aunque a veces no lo percibamos como nos gustaría, que su presencia misteriosa y resucitada guía nuestras vidas y que necesitamos gritar a todo el mundo, sobre todo a quien ha perdido ilusión y Esperanza, que ¡Cristo vive!», comparten los jóvenes tras estos días.
«Jesús se ha levantado de entre las sombras y ha derrotado la oscuridad. Es un día de fiesta, de gozo; ahora es momento de abrazar esa salvación y desear sentido pleno de vida, felicidad porque hoy triunfa el bien sobre el mal, la vida sobre la muerte», comparten los diferentes salesianos participantes tras experimentar la experiencia de Resurrección como la llamada a seguir viviendo y anunciando la buena noticia. «Pascua es liberación, renovación, primicia, fraternidad, fuerza, belleza, triunfo, regalo, felicidad, exhibición pública de la victoria… abrazo definitivo», añaden.
El Triduo Pascual se vivió como el momento culmen del año litúrgico y expresión de la fe. Conscientes de ello, las casas de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora se han acercado a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo cumpliendo con las medidas sanitarias, y con retransmisiones online de algunas celebraciones religiosas y momentos de encuentro. Una oportunidad que ha confirmado que juntos se construye esta comunidad que, unida a Jesús, es testigo de la Resurrección.
