NARRADOR: En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
PEDRO: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?, madre mía.
JESÚS: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
DISCÍPULO 1: Maestro, no crees que te estás pasando. ¿Perdonarle tantas veces? Creerá que soy tonto.
JESÚS: Hablando de esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar cuentas con sus criados. Al empezar, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
DISCÍPULO 2: ¿Y qué pasó después… maestro?
JESÚS: El empleado, tirándose a sus pies, le suplicaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo.
DISCÍPULO 1: Y ¿qué hizo su señor?
JESÚS: El señor tuvo lástima de él y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.
DISCÍPULO 2: Este sí que es un buen jefe.
JESÚS: Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien talentos y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: «Págame lo que me debes”.
DISCÍPULO 1: Supongo que le perdonaría, como hicieron con él ¿no?
JESÚS: El compañero, tirándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré. Pero él se negó y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
NARRADOR: A sus compañeros, al ver lo que estaba pasando, les dio mucha pena y como no lo entendían fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
JESÚS: ¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo la tuve contigo?
DISCÍPULO 2: Qué tío más malo y canalla.
NARRADOR: Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
JESÚS: Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.
porque por medio del perdón nos regalas alegría
y permites a nuestros amigos que volver con nosotros,
por lo momentos que nos regalas Tú perdón
y haces que nos sintamos amados por nuestros amigos.
Por eso te damos gracias Señor.
Vamos a jugar
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