Por Esther Ruz Guirado
Gracias a la mejora de la situación sanitaria por la COVID-19, el Encuentro Regional Joven de 2021 ha podido realizarse en Granada, ciudad en la que no se pudo hacer el año pasado por las restricciones. Pese a esta situación, no se ha producido una merma en el número de asistentes sino justo todo lo contrario, ha habido un aumento tanto en los jóvenes como en las casas de procedencia. Así, pudimos contar con treinta y cuatro antiguos alumnos de las casas de Sevilla-Trinidad, Málaga, Montilla, Pozoblanco, Linares y, por supuesto, Granada.
Este año, como novedad y, retomando la forma de los antiguos ERJ, el Encuentro ha sido de tres días, comenzando el viernes 1 de octubre por la tarde y terminando el domingo día 3 al mediodía. Respecto al lugar, el Encuentro se ha celebrado a caballo entre la Casa Salesiana de Virgen de las Nieves y el Colegio Salesiano San Juan Bosco.
El lema elegido para este Encuentro Regional Joven ha sido “Volvamos a soñar”. Esta consigna no se quedó en una frase vacía que adornara un cartel, sino que durante este fin de semana hemos soñado realmente. Todo el Encuentro ha tenido este hilo conductor, y si algo nos ha quedado claro es que como hijos de Don Bosco tenemos la obligación de dar testimonio de sus sueños y de seguir soñando como lo hizo él.
Nada más llegar todos los jóvenes, nos reunimos para realizar una oración de bienvenida, un canto, leer el evangelio, hacer una reflexión personal para saber qué queríamos conseguir cada uno en el Encuentro y, terminar con una entretenida dinámica de conocimiento. Tras esto, cenamos una barbacoa, seguida de una velada muy divertida organizada por un antiguo alumno de la Asociación de Linares y una antigua alumna de la Asociación de Montilla. Dadas las buenas noches, nos fuimos a descansar.
El sábado 2 de octubre comenzó, con posterioridad al desayuno, con una oración donde visualizamos el Aguinaldo del Rector Mayor para este 2021. Al terminar, nos desplazamos al Colegio Salesiano San Juan Bosco, situado en el barrio del Zaidín. Allí, recibimos una formación sobre los sueños de Don Bosco y, sobre los mismos, tuvimos la oportunidad de reflexionar bajo una dinámica en grupos. Concluida la formación, dimos paso a la celebración de la asamblea, la misma sirvió para que desde la Ejecutiva Federal nos dieran todas las novedades en lo que cierne a los jóvenes de la Federación. Tuvimos la ocasión de repasar lo que ha sido todo este año y los distintos grupos pudieron comentar la realidad que han tenido en este tiempo.
Terminada la asamblea, fuimos a almorzar a la Casa Hermandad de la Hermandad Salesiana del Cristo de la Redención y Salud, donde nos esperaba una enorme paella. Cuando comimos, nos dirigimos al centro de Granada para hacer una visita cultural y ver algunas de las maravillas de la ciudad Nazarí. Más tarde, volvimos al barrio del Zaidín para regresar a la Casa Salesiana de Virgen de las Nieves. De vuelta a la Casa, nos arreglamos para cerrar la tarde noche del sábado.
Bajo una luz tenue, realizamos una de las partes más profundas del Encuentro: nuestra vigilia. Preparada por la Regional, reflexionamos sobre uno de los sueños más interesantes de Don Bosco. El sacrificio para llegar a conseguir nuestros objetivos fue el tema sobre el que pivotó la vigilia. Tras esto y, habiendo dado previamente las buenas noches nuestro Presidente Regional, Diego Aragón, nos fuimos a cenar a uno de los bares de tapas más famosos de Granada. Después de cenar, nos dividimos en dos grupos: los que querían conocer la noche granadina y los que prefirieron descansar de este día tan ajetreado.
El último día, tras un desayuno de churros, bajamos al Colegio. Una vez allí, comenzamos con una pequeña oración. Seguidamente, terminamos con la asamblea comenzada el sábado con la revisión del Encuentro y la elección de la sede del próximo ERJ. En cuanto al primer punto, las conclusiones que sacaron fueron muy positivas. Respecto a la elección de la sede, se decidió por unanimidad que fuera Pozoblanco.
La Eucaristía fue el último de los momentos de este Encuentro. Con una emotiva celebración en la Iglesia de María Auxiliadora, que contó con la presencia de nuestro Delegado Inspectorial para la Familia Salesiana, Luis Fernando Álvarez, concluimos nuestro Encuentro Regional Joven Granada 2021.
Para mí, que ha sido la segunda vez que asisto al Encuentro, ha sido un placer volver a repetir, sobretodo, al haber tenido lugar en mi ciudad. Hace dos años, conocí a personas maravillosas y viví una experiencia inolvidable, tanto en el ámbito personal como espiritual. Este año, he vuelto a confirmar que este fin de semana es imborrable. Espero que nos volvamos a ver todos muy pronto, y que cada año asistan más personas, ya que para los jóvenes que compartimos el espíritu salesiano es un gran honor celebrarlo siempre. Sin más, nos vemos en Sevilla, mientras tanto: ¡Sigamos soñando!
No pudo compartir con los jóvenes todo el Encuentro federal, dado que el día 2, en Sevilla, tuvimos el Encuentro de Consejos locales de Familia Salesiana. Pero viajé expresamente el domingo 3 de octubre y participé con todos ellos y con la asamblea dominical de la Iglesia de María Auxiliadora de Granada en la celebración de la Eucaristía, que presidió el director de la Casa Salesiano, D. Manuel Ernesto Granja Corbacho.
Los jóvenes Antiguos Alumnos de Don Bosco de la Federación inspectorial de SMX animaron la celebración de la Eucaristía con su participación activa, bien preparada, con las características propias de la espiritualidad juvenil salesiana bien acentuadas. Había un buen grupo.
No tengo sino que felicitarlos y animarlos a «merecerse» cada día más ser miembros de la Familia Salesiana y del Movimiento Juvenil Salesiano a través y en el seno de las Asociaciones de Antiguos Alumnos. A los jóvenes quienes mejor les pueden ayudar son otros jóvenes. Hya muchos jóvenes en nuestra casas salesianas que os esperan y a los que podéis ayudar mucho con vuestro modo de ser. Ánimo y ¡adelante! ¡Siempre adelante!