El año 1993 estaba dando sus primeros pasos cuando un grupo de mujeres que realizaba su apostolado en el popular barrio del Barranquillo Don Zoilo y la recién erigida parroquia de María Auxiliadora, emiten su promesa como cooperadoras ante el coordinador inspectorial, Rafael Nieto. Le acompañaban el inspector salesiano, Eusebio Muñoz, y el vicario de Pastoral de la diocesis de Canarias, Luis Laborda. Aquellas primeras cooperadoras eran: Ángela González, Águeda Suárez, Pilar Martín, Rosario Sánchez, Alicia Machín, Isabel Milán, Emelina Sánchez, Encarnación Fleitas y Juana Teresa Milán. A ellas se añadiría un año después Laura Moreno.
Unos meses más tarde, en mayo de 1993, se formaba el Consejo local, formado por cuatro seglares y un salesiano (delegado) que los acompañaba.
Para celebrar esta efeméride del 25.º aniversario de la constitución canónica del Centro de Salesianos Cooperadores «Sagrado Corazón-Barranquillo», en el marco de las fiestas de María Auxiliadora, los salesianos cooperadores han organizado para el próximo 26 de mayo una jornada festiva, de agradecimiento y de proyección hacia el futuro. A las 13:00 celebrarán la eucaristía en la parroquia de Santa Catalina de Alejandría para, acto seguido, desplazarse a la cercana Casa de El Hierro a compartir un almuerzo solidario. Los beneficios del mismo irán destinados a la ONGD Cooperación Salesiana para los Jóvenes del Mundo.
Los salesianos cooperadores en Las Palmas
Si bien la reflexión sobre la identidad de los cooperadores ha sufrido una radical transformación en las últimas décadas, al compás de las orientaciones de la Iglesia y de la Congregación salesiana, se sabe de la presencia en la ciudad de Las Palmas de un grupo de laicos comprometidos con el carisma de Don Bosco –según una antigua concepción más cercana a la idea de bienhechor– desde antes incluso de la llegada de los salesianos:
«En febrero de 1905 seis caballeros enamorados del ideal salesiano se reunieron para ponerla en marcha [la Pía Unión de Cooperadores Salesianos]. El caballero convocante fue don Juan Ramírez López […] Tan “sublime y rica de gracias y misericordia” les pareció a aquellos señores la Unión de Cooperadores, que decidieron unánimemente inscribirse. Inmediatamente le escribieron al director de la Casa de Barcelona, don Antonio M. Bentanach, mandándole copia del acta de la reunión constituyente, a fin de que él la remitiese a don Miguel Rúa. Estos seis primeros Cooperadores se propusieron conseguir que pronto hubiese más asociados y seguidamente nombrar una Comisión que se presentara al Sr. Obispo, solicitándole su bendición y su cooperación». Así lo cuenta Pablo Marín en su libro sobre la historia de la obra salesiana en esta ciudad.
Hoy día los salesianos cooperadores se conciben a sí mismos como cristianos que responden «a la vocación apostólica salesiana, don del Espíritu, asumiendo un modo específico de vivir el Evangelio y de participar en la misión de la Iglesia». En la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria existen tres centros erigidos canónicamente: Árbol Bonito, Guanarteme y Sagrado Corazón-Barranquillo, que celebra su 25.º aniversario. Además, la cercana localidad de Telde cuenta con un cuarto grupo.
