Ciutat Meridiana muestra su cara más positiva y solidaria

5 noviembre 2014

 En este reportaje publicado el domingo, 2 de noviembre, en el suplemento Gran Barcelona de El Periódico y titulado "Una ciudad con Esperanza", se hace eco de diferentes iniciativas sociales que muestran el potencial humano del barrio y lo alejan del estigma de un barrio con el índice de desempleo más elevado, con la renta per cápita más baja, con servicios más deficientes, y con el mayor número de desahucios de la ciudad de Barcelona.

Frente a esta situación límite que vive el barrio, se alza la fuerza de su gente y el tejido asociativo que le rodea, que no se rinden y luchan sin descanso para revertir esta situación y hacer del barrio un espacio de esperanza impulsando la solidaridad entre su gente y con la puesta en marcha de programas que, conjuntamente con la colaboración de las autoridades locales, impulsen el barrio hacia nuevos horizontes.

En este contexto nació hace tres años el proyecto "Ciutat Esperança"(Ciudad Esperanza), impulsado por el Plan Comunitario de Ciudad Meridiana conjuntamente con la asociación El Parlante, en colaboración con la Plataforma de Educación Social (PES) Centre Cruïlla de los Salesianos. Partiendo de la base de que las malas noticias son siempre más fáciles de propagar que las buenas, el proyecto ha puesto en marcha diversas iniciativas para promover una visión positiva de la realidad de Ciutat Meridiana.
 
En la primera edición del proyecto – ésta ya es la tercera – los jóvenes del barrio realizaron tres cortos que retrataban los puntos fuertes del barrio: uno sobre el entorno natural (Collserola), otro sobre la solidaridad vecinal, y un tercero sobre la riqueza que supone la diversidad cultural.
 
La segunda edición del proyecto "Ciudad Esperanza" se llevó a cabo este verano pasado a través del campo de trabajo organizado por la PES – Centro Cruce de los Salesianos, en la que dos grupos de 15 jóvenes llevaron a cabo las tareas de limpieza de Collserola . "Los chicos trabajan de forma voluntaria cuidando su entorno. Se implican en la comunidad ", explica Mariano Hernando, responsable de proyectos de inserción del Centre Cruïlla.
 
Después de conseguir un gran éxito con el corto sobre el campo de trabajo de este verano, ya se trabaja en la tercera edición, centrada en las relaciones sexuales y de pareja, en un barrio con una tasa alta de embarazos de adolescentes.
 
El proyecto Cruïna, restaurante abierto al barrio.
 
Otro de los aspectos que se destaca en el reportaje es el proyecto Cruïna que impulsa el Centre Cruïlla, un taller de cocina que se ha consolidado y que en la actualidad los viernes al mediodía, el Centre Cruïlla habilita un espacio como restaurante abierto el barrio y ofrece un menú muy completo por 8 euros.
 
Los participantes del proyecto Cruïna, una vez finalizada su formación tienen la oportunidad de seguir el proyecto Xiula, impulsado también por los Salesianos, una especie de empresa de trabajo temporal en la que el centro contrata chicos que han pasado por el proyecto para que vayan entrando en el mercado laboral.

 

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