VIVIR A FONDO | CICLO C – III DOMINGO DE ADVIENTO

6 diciembre 2021

Lc 3,10-18

En aquel tiempo la gente preguntaba a Juan: —«¿Entonces, qué hacemos?» Él contestó: —«El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.» Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: —«¿Maestro, qué hacemos nosotros?» Él les contestó: —«No exijáis más de lo establecido.» Unos militares le preguntaron: —«¿Qué hacemos nosotros?» Él les contestó: —«No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga.» El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: —«Yo os bautizo con agua; pero viene uno que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga.» Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.

En el evangelio del tercer domingo de adviento a Juan Bautista le preguntan cuáles son las actitudes de un buen discípulo. Aprovechando la imagen del vestido, y las preguntas de algunos publicanos, el evangelista nos presenta algunas a tener presentes: compartir, donación, solidaridad, equidad, prudencia y honestidad. Ante sus respuestas el pueblo que lo escucha queda embelesado y se preguntan si aquel que habla tal vez sería el Mesías.

Juan lo tiene claro, no deja duda. Sus respuestas son palabras humanas y si nos ponemos en manos de Dios veremos las grandes maravillas de su actuar. Debemos tener los ojos bien abiertos y los oídos atentos pues el hijo de Dios, Jesús, con lenguaje humano, nos habla de Dios, nos habla del Reino, es decir, nos habla de la presencia de Dios en el mundo y nos hace poseedores del espíritu bautizándonos con el Espíritu Santo.

Permanezcamos abiertos a la palabra y a la voluntad de Dios, grandes maravillas están a punto de suceder, maravillas que se convertirán en los signos de Dios presente en la humanidad. Espérale con atención, ¡quiere contar contigo!

“No abandones nunca el amor y la fidelidad a Dios: llévalos contigo como un collar, grábatelos en la mente, y tendrás el favor y el aprecio de Dios y de los hombres”.

Pr 3, 3-4

ATENDER TU LLAMADA

Señor, tú haces oír tu llamada de formas muy diversas.

Todos somos tus hijos, y cuentas con cada uno de nosotros

para llevar a cabo tu Proyecto en el mundo.

Que nunca dejemos de oír tu llamada

en nuestro interior,

a través de las personas,

en los acontecimientos,

en la vida de cada día.

Que nuestros jóvenes también estén atentos a tu llamada,

y que nosotros les sepamos ayudar a discernir.

Haz que estemos atentos a la acción de tu Espíritu en nuestras vidas,

para que de esa forma podamos descubrir cuál es nuestra misión y ser fieles a ella.

Pep Alaman, sdb