VIVIR A FONDO | CICLO B – IV DOMINGO DE CUARESMA

13 marzo 2024

Jn 12,20-33

Entre los que habían ido a Jerusalén para dar culto a Dios en la fiesta había algunos griegos. Éstos se acercaron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le dijeron: «Señor, queremos ver a Jesús». Felipe se lo fue a decir a Andrés; Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús. Jesús les respondió: «Ha llegado la hora en que va a ser glorificado el hijo del hombre. Os aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, produce mucho fruto. El que ama su vida la perderá; y el que odia su vida en este mundo la conservará para la vida eterna. El que quiera ponerse a mi servicio, que me siga, y donde esté yo allí estará también mi servidor. A quien me sirva, mi Padre lo honrará. Ahora estoy profundamente angustiado. ¿Y qué voy a decir? ¿Pediré al Padre que me libre de esta hora? No, pues para esto precisamente he llegado a esta hora. Padre, glorifica tu nombre». Entonces dijo una voz del cielo: «Lo he glorificado y lo glorificaré de nuevo». La gente que estaba allí y lo oyó, dijeron que había sido un trueno. Oros decían que le había hablado un ángel. Jesús replicó: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora es cuando va a ser juzgado este mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y yo, cuando sea levantado de la tierra, a todos los atraeré hacia mí». Decía esto indicando de qué muerte iba a morir.

¿Qué eco tiene este texto en mi interior?
Lo que hago, lo que vivo… ¿pasa por esta “muerte del yo” y da vida?
Del Salm 51

Ten compasión de mí, oh Dios, por tu misericordia,
por tu inmensa ternura borra mi iniquidad.
Lávame más y más de mi delito
y purifícame de mi pecado.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
implanta en mis entrañas un espíritu nuevo;
no me rechaces lejos de tu rostro,
no retires de mí tu santo espíritu;

Dame la alegría de tu salvación
y que el espíritu generoso me mantenga firme.
Enseñaré tus caminos a los descarriados,
los pecadores volverán a ti.

Me has seducido, Señor
Letra y música: Kairoi

Señor, no soy nada, ¿por qué me has llamado?
Has pasado por mi puerta y bien sabes
que soy pobre y soy débil.
¿por qué te has fijado en mí?
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR, CON TU MIRADA
ME HAS HABLADO AL CORAZÓN Y ME HAS QUERIDO
ES IMPOSIBLE CONOCERTE Y NO AMARTE,
ES IMPOSIBLE AMARTE Y NO SEGUIRTE,
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR.
Señor, quiero seguirte, darte todo lo que me pides,
aunque hay veces que me cuesta darlo todo
Tú lo sabes, yo soy tuyo.
Camina, Señor, junto a mí.
Señor, hoy tu nombre es más que una palabra,
es tu voz que hoy resuena en mi interior
y me habla en el silencio