VIVIR A FONDO | CICLO A – XVI DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO

17 julio 2023

Mt 13,1-23

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente diciendo: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”. Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho”. Los criados le preguntan: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”. Pero él les respondió: “No, que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y cuando llegue la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”». [Les propuso otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas». Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta». Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo». Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el final de los tiempos y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».]

Dios “almacenará” todo el bien que hay en mi vida, es eso lo que acoge, lo que considera valioso. A pesar de la cizaña que encuentra en mi vida.

¿Y yo? ¿Soy capaz de valorar lo bueno de mis hermanos?

¿Dejo crecer a quién me encuentro en mi camino para reconocer el “trigo” de su persona?

Del Salmo 85

Oh Señor, enséñame tu camino,

para que yo lo siga fielmente.

Haz que mi corazón honre tu nombre.

Mi Señor y Dios,

te alabaré con todo el corazón

y glorificaré siempre tu nombre.

¡Inmenso es tu amor por mí!

Veo mis  dudas y trabajos.

Las veo en este cáliz y este pan.

La vida hasta ahora era fácil.

Desde este momento empezamos a luchar.

Toda mi alegría y esperanza

las veo en este cáliz y este pan.

Y al hermano que está a mi lado

le he dado la mano y empezamos a luchar.

Siempre que comamos de esta mesa

nuestra vida tiene que cambiar.

Hemos de seguir tu camino,

a pesar de que haya días de oscuridad.

Hemos de encontrarte entre los pobres

en los que se entregan por amor

en los que reparten justicia

pues cerca de ellos se puede oír Tu voz.