Vicente Alberdi Aróstegui, salesiano coadjutor (1927-2020)

21 octubre 2020

El fallecimiento del querido hermano salesiano coadjutor don Vicente Alberdi Aróstegui, de la comunidad de Barcelona-Sarrià, transcurría el miércoles 21 de octubre de 2020 en Barcelona. Desde hace tres semanas se encontraba internado en el Hospital Platón de Barcelona, a causa de una grave enfermedad. Tenía 93 años de edad y había cumplido los 76 de salesiano.

Se celebrá su funeral el viernes 23 de octubre, a las 11:00, en el Santuario-Parroquia de María Auxiliadora de Sarrià. Por motivos de prevención ante la pandemia, no habrá velatorio en Martí-Codolar.

Don Vicente nació en Azkoitia (Guipuzkoa), el 5 de septiembre de 1927. Hizo el noviciado en Sant Vicenç dels Horts, donde profesó el 16 de agosto de 1944. Desde ese momento, su labor pastoral se ha desarrollado en el campo de la formación profesional en Barcelona-Sarrià (1944-58), en La Almunia de Doña Godina (1958-65) formando a salesianos jóvenes para las escuelas de formación de coadjutores de España y para las misiones, en Barcelona-Llars Mundet (1965-82) dirigiendo durante 27 años la Escuela Textil y Confección Industrial, en Barcelona-Horta (1982-2013) y de nuevo en Barcelona-Sarrià, desde 2013 hasta hoy.

A su labor de profesor de confección industrial y sastrería, unió su actividad musical a lo largo de toda su vida, como violinista que formó parte durante dieciséis años de una orquesta de cámara, y organista que acompañaba cantos y celebraciones en Horta, Martí-Codolar y Sarrià, donde colaboraba también en la parroquia.

Don Vicente será recordado como salesiano de trato amable, muy educado, muy correcto y elegante en la presentación externa y en el vestir; un caballero; piadoso y diligente en sus deberes religiosos, firme en sus convicciones y creencias, cumplidor fiel de sus obligaciones y colaborador en lo que estaba a su alcance, con una vitalidad sorprendente y una salud de hierro hasta el final.

Que el Señor Resucitado acoja con ternura al hermano Vicente entre todos aquellos que han entregado su vida a la misión salesiana; y que María Auxiliadora, a la que tanto amó, lo acoja con el cariño de Buena Madre del cielo. Que descanse en paz.

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