Como Presidenta de la Asociación de María Auxiliadora (Granada–Zaidín), participar en el Congreso Internacional de María Auxiliadora en Fátima fue una experiencia profundamente transformadora, llena de significado espiritual y humano. Este encuentro no solo representó una oportunidad para fortalecer nuestra devoción mariana, sino también para sentirnos parte de una gran familia internacional unida bajo el amparo de María Auxiliadora. 

Fátima, lugar de peregrinación y fe, nos brindó un espacio sagrado donde pudimos profundizar en el mensaje de amor y esperanza que nos transmite nuestra Madre. En este entorno de oración y reflexión, se evidenció la universalidad de nuestra misión y el poder de María para unir corazones de todo el mundo en una misma fe y propósito. 

El Congreso fue un momento privilegiado para compartir vivencias y enriquecernos con los testimonios de otros que, desde distintas realidades, caminan bajo la guía de María Auxiliadora. Fue emocionante constatar cómo la Asociación crece y se fortalece gracias al compromiso y la entrega de tantas personas que, inspiradas por el ejemplo de María, se convierten en testigos de su amor maternal en sus comunidades. 

Desde mi responsabilidad como Presidenta de ADMA, este encuentro renovó en mí el compromiso de servicio, iluminándome con la certeza de que María sigue siendo faro y guía en nuestra labor. Cada saludo, cada conversación con los participantes de otros países, fue una oportunidad para compartir nuestra fe y, al mismo tiempo, enriquecernos con las experiencias y vivencias de otros grupos. Esta diversidad, unida por un amor común a María Auxiliadora, reafirma la vitalidad y relevancia de nuestra misión. Nuestra labor no se limita a lo local, sino que forma parte de un movimiento más amplio, inspirado y sostenido por la misma Madre que nos guía a todos. Ella nos llama a ser sembradores de esperanza y constructores de comunidad, especialmente en un mundo que necesita, más que nunca, de su luz y de su consuelo. 

Expresar mi profunda gratitud a quienes hicieron posible este evento y, especialmente, a María Auxiliadora, cuya presencia sentimos de manera tan palpable durante esos días. Que su ejemplo de entrega y amor continúe inspirándonos en cada paso del camino. 

 Carmen Maldonado Rodríguez 

Presidenta ADMA Granada-Zaidín