ESTUDIO DE LA PALABRA| CICLO A – SANTÍSIMA TRINIDAD

29 mayo 2023

Propuesta de Lectio Divina personal (o en grupo)

SANTÍSIMA TRINIDAD Ciclo A (Jn 3,16-18)

 

 

ORACIÓN

Envía sobre nosotros, Señor, tu Espíritu Santo:

que disponga nuestro corazón para escuchar tu Palabra;

que nos conceda encontrarte en ella;

y que haga que esta Palabra se convierta en vida en nuestras personas.

(B) PASOS PARA LA MEDITACIÓN

  1. LEE…

¿Qué dice el texto?

Atiende a todos los detalles posibles. Imagina la escena. Destaca todos los elementos que llaman la atención o te son muy significativos. Disfruta de la lectura atenta. Toma nota de todo lo que adviertas. Para la comprensión del texto te pueden servir los comentarios que te ofrecemos a continuación.

Texto (Jn 3, 16-18)

En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: «tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo único, para que quien crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Pues Dios no envió a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, porque no ha creído en el hijo único de Dios.

Comentarios:

La tercera fase (Jn 3, 9-21) se centra en la descripción del acontecimiento salvífico. La iniciativa procede de Dios (Jn 3, 16), se realiza por medio del Hijo, que ha venido de su parte y que vuelve a él a través de la cruz-exaltación (Jn 3, 14). El hombre se apropia de ella o la rechaza mediante la fe-incredulidad en el Enviado. No existe mejor síntesis de la vida cristiana. Así es el mensaje joánico. Estamos ante el mejor resumen de la teología joánica. El mejor comentario del mismo nos lo ofrece otro texto del cuarto evangelio, que habla de Jesús como el Enviado, de quien lo ha enviado y de la fe en ambos, del juicio que se realiza en la aceptación o rechazo de la luz (Jn 12, 44-50).

La “elevación” de Jesús (Jn 3, 14) es la que constituye el reino, reinado o señorío de la vida. En la elevación a la cruz va incluida la exaltación a la gloria. En dicha elevación, el evangelista Juan acentúa las ideas siguientes: la victoria sobre el príncipe de este mundo (Jn 12,31; 14,27-30); la participación del hombre en ella mediante la fe (Jn 12, 32); la muerte en cuanto paso necesario y un aspecto parcial de la elevación; la cruz no es el lugar de la máxima humillación, sino un aspecto de la elevación.

En este evangelio el fundamento de la teología o de la reflexión teológica no es la cruz, sino el estar sentado a la derecha del Padre; Jesús aparece como el vencedor de la muerte (Jn 5, 26; 14,30) y el dador de la vida para todos los que creen en él. El juicio de salud o desgracia, se realiza en la actitud de aceptación o rechazo frente a Jesús (Jn 3, 18-21). En el evangelio de Juan no existe un juicio futuro, que tendría lugar al final de los tiempos, al estilo sinóptico (Mt 25, 31ss). El juicio se realiza aquí y ahora por la actitud del hombre ante el Revelador (Jn 3, 18). Dios envió a su Hijo al mundo para que el hombre pueda salvarse. Dios hizo la oferta de la vida. Oferta que sigue abierta. Debe ser aceptada en la fe. Lo contrario equivale a la auto-exclusión de la vida. Este es el juicio. En resumen: el reino es presentado como la vida eterna. El acceso a él lo hace posible la fe y el sacramento, que no es eficaz sin ella.

  1. MEDITA…

¿Qué me dice Dios a través del texto? Atiende a tu interior. A las mociones (movimientos) y emociones que sientes. ¿Algún aspecto te parece dirigido por Dios a tu persona, a tu situación, a alguna de tus dimensiones?

Sugerencias:

En la respuesta del amor nos realizamos como personas y realizándonos comprendemos el misterio comunitario

Sólo entregándose personalmente sin exclusividad se llega al servicio de la verdad que nos hace libres            

  • ” Tanto me amas, Dios “
  • ” Creo, Señor “
  1. CONTEMPLA Y REZA..

¿Qué le dices a Dios gracias a este texto? ¿Qué te mueve a decirle? ¿Peticiones, alabanza, acción de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…

Sugerencias:

  • Necesitamos más comunión, y solidaridad,

           Señor. ¡que todos tus hijos podamos sentirnos

           Unidos a ti y entre nosotros!

  1. ACTÚA…

¿A qué te compromete el texto? ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ¿Qué enseñanza encuentras? ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?

  1. COMPARTE…

Si la Lectio se hace en grupo, podéis compartir con sencillez lo que cada uno ha descubierto, para enriquecimiento del grupo.

  1. DA GRACIAS…

Puedes acabar este momento con una oración: expresa a Dios lo que has vivido, dale gracias por lo que te ha manifestado, y pide al Espíritu que te haga pasar de la Palabra a la vida.

 

Gracias, Padre, por lo que me has revelado con esta Palabra,

ayúdame a progresar en el conocimiento de tu Hijo Jesús

y hazme dócil a la acción del Espíritu en mi vida.

 

Fuente (comentarios y sugerencias): http://www.siervas-seglares.org

También te puede interesar…