Pep: Os presento a Begoña Simal, Bego, salesiana cooperadora que trabaja en Can Prats en la ONGD VOLS, a partir de ahora Bosco Global, y pertenece a la comunidad cristiana de Don Bosco Navas en Barcelona.
Bego: Yo os presento a Pepe, Pep, ¿qué puedo deciros? Pues que es un gran aficionado de las Tortas Inés Rosales y que no tiene ni idea de cambiar una rueda del coche. ¡Eh! No tengo espalda ni fuerzas suficientes, pero idea sí tengo.
B: A pesar de estos detalles, Pep es un salesiano coadjutor que está al cargo de la coordinación de la Pastoral Juvenil de esta zona y eso le supone implicación en un montón de actividades y movidas del Movimiento Juvenil Salesiano, de la ONGD, de instituciones y también de dinamizar el espacio ELIM de silencio e interioridad. También está implicado en el barrio y en la acción social de La Mina en Sant Adrià del Besòs. Y muchas cosas más.
P: Sí, algunas hay por ahí. Lo que nos une a Bego y a mí a nivel personal y laboral es que los dos compartimos un espacio de trabajo en Can Prats algunos días a la semana, aunque ella más que yo porque yo no puedo venir todos los días. Compartimos la dedicación a la ONGD, ella a tiempo completo y yo colaborando como salesiano en la Junta Directiva o equipo coordinador de Bosco Global ahora. Nos conocemos desde hace años, y cuando digo años son años, en movidas de Familia Salesiana, en el Movimiento Juvenil hemos compartido muchos momentos y muchas conversaciones en Can Prats. Tenemos el despacho en la parte de arriba de Pastoral y están uno al lado del otro. Eso facilita que podamos hablar con frecuencia, no solo de temas de trabajo, que también, sino cada uno de su vida, de su trabajo, lo que lleva adelante, pues compartimos cómo estamos y nos explicamos cosas, penas y alegrías.
B: En verdad ya lo has explicado tú, pero por reforzar, además de lo que nos une como trabajo en la ONGD, donde hemos compartido y compartimos un montón de reuniones de actividades y de movidas, sí que destacaría que nuestros caminos personales y familiares se entrecruzan a menudo en diferentes acciones, retiros y espacios de la Familia Salesiana, y más allá del trabajo concreto, sí que siento que con Pep nos une ese sentimiento de estar al servicio de la construcción del Reino y de tener el convencimiento de una predilección por las pequeñas y las olvidadas.