Palabra y vocación. Marzo 2021

26 febrero 2021

«Mas él respondió: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”» (Mt 4,4)

Mateo coloca el episodio de las tentaciones de Jesús inmediatamente después de su bautismo y antes de iniciar su predicación del Reino, su llamada a los discípulos y su vida pública. Es, pues, un texto importante en su esquema teológico. Haciendo así, toda la actividad posterior de Jesús estará marcada por este primer encuentro con el mal y con todo aquello que se opondrá a su misión del anuncio del Reino, personificado en la figura del tentador. El propio Jesús tiene que enfrentarse con el mal que quiere seducirlo y apartarlo de su tarea. 

Pero esta escena ofrece también una clave interpretativa de su vida. Toda la existencia de Jesús está orientada al Padre, su alimento será siempre hacer su voluntad, hasta el final de su vida, en obediencia a Él. Basta recordar el episodio de su muerte en la cruz, cuando tendrá que hacer frente a la tentación de los fariseos que lo quieren seducir para que abandone si realmente es Hijo de Dios.

En este tiempo de Cuaresma, esta escena arroja una particular luz sobre nuestra propia vida. Nos recuerda el permanente combate en el que vive el cristiano frente al mal, el cual también quiere seducirnos y apartarnos de nuestra misión: vivir como bautizados, anunciando el Reino. Así como el tentador se hizo presente en la vida del Señor para apartarlo de su proyecto, igualmente sucede en la nuestra. Es entonces cuando hemos de recordar la respuesta de Jesús: el hombre vive de la «palabra que sale de la boca de Dios». Pero ¿la escuchamos?¿Cómo podremos alimentarnos de ella si no nos acercamos a la Palabra? 

He aquí un compromiso para este tiempo: sumergidos en la Palabra, avancemos hacia la Pascua plantando cara al mal. ¡Buena Cuaresma!     

 

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